¿Puede mi dolor de hombro ser una tendinopatía del supraespinoso?

El supraespinoso es un músculo del manguito rotador que se localiza en la parte superior del hombro y se inserta en la cabeza del húmero. Su principal función es levantar o separar el brazo, además de estabilizar la cabeza del húmero.

Este músculo forma parte del manguito rotador junto con el infraespinoso, el redondo menor y el subescapular. Todos desempeñan un papel clave en la estabilización y coaptación de la articulación del hombro, lo cual es fundamental para su funcionamiento.

Una de las razones por las que el supraespinoso se lesiona con frecuencia es porque atraviesa un canal estrecho formado por el acromion, la cabeza del húmero y los ligamentos coracoacromiales. El uso excesivo y los movimientos repetitivos, especialmente por encima de los 90 grados, pueden estrechar aún más este canal.

El dolor se localiza en la parte lateral y superior del hombro, irradiando frecuentemente hacia el brazo y el cuello, y genera una pérdida funcional, especialmente al separar, elevar el brazo y realizar la rotación interna.

¿Por qué ocurre esta lesión?

La tendinopatía del supraespinoso es común en personas que realizan movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como en actividades deportivas o laborales. Además, los traumatismos directos sobre el lateral del hombro también son factores contribuyentes. Al separar el brazo en un arco de 60º a 120º, el tendón puede rozar con el acromion, lo que se conoce como «arco doloroso».

En pacientes con lesiones en el hombro, el principal síntoma es el dolor, que conlleva una pérdida de fuerza y limita la movilidad y funcionalidad del miembro superior. Las principales estructuras implicadas en la generación del dolor son el complejo músculo-tendinoso del manguito rotador y la bursa subacromial.

Este tipo de lesiones es frecuente en trabajos que requieren movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como en dependientes, mozos de almacén, limpiadores, pintores, así como en deportes como el tenis, pádel, golf, natación y halterofilia. También puede verse en personas con trastornos metabólicos que favorecen la aparición de signos artrósicos, como las mujeres en menopausia, y en aquellos que usan excesivamente bolsas o bolsos colgados del hombro.

Síntomas

  • Dolor inespecífico en la zona lateral y superior del hombro, que generalmente se agrava durante la noche y con posturas mantenidas.
  • Dolor referido hacia el brazo.
  • Limitación funcional, especialmente al separar, elevar el brazo y rotar.
  • Alteración del control motor.

Tendinopatías: de «itis» a «osis»

El sufijo «-itis» indica inflamación, y históricamente se ha usado para describir lesiones tendinosas como «tendinitis», sugiriendo inflamación del tejido. Sin embargo, estudios recientes muestran que, en muchos casos, los tendones no presentan inflamación, sino degeneración y desestructuración del tejido. Por esta razón, se prefiere el término «tendinosis» o «tendinopatía» para referirse a la degeneración del tejido tendinoso, aunque en casos agudos o traumáticos con inflamación, «tendinitis» sigue siendo correcto.

Tratamiento Fisioterapéutico

1. Fase de Aproximación (0-2 semanas)

  • Método PRICE: consiste en Protección, Reposo, Hielo, Compresión y Elevación para tratar la lesión inicial.
  • Terapia manual: La técnica más efectiva y documentada es la activación muscular con movimiento, que implica movilización articular suave y movimiento activo por parte del paciente, promoviendo el aumento de la fuerza, la reducción del dolor y la mejora funcional.
  • TENS: Estimulación eléctrica para reducir la hiperalgesia local aplicando electrodos en puntos de dolor o sobre el nervio supraescapular.
  • Ejercicio activo: Realizar movimientos sin dolor, como flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y externa, aumentando la carga progresivamente.
  • Punción seca: Tratamiento de puntos gatillo. Se recomienda hacer isquemia post-punción y continuar con técnicas manuales, reeducación muscular y estiramientos diarios.
  • Neuromodulación percutánea: Aplicación de corriente de baja frecuencia para mejorar la excitabilidad de las neuronas, reduciendo el dolor y mejorando el control neuromotriz.

2. Fase de Orientación (2-4 semanas)

  • Ejercicios de fortalecimiento: Se enfocan en restaurar la fuerza en los músculos del hombro. Se comienza con contracciones isométricas de baja intensidad y se aumenta la resistencia progresivamente. Posteriormente, se pasa a ejercicios concéntricos y excéntricos.

3. Fase de Pre-Optimización (4 semanas en adelante)

  • Gesto deportivo: Rehabilitación del tendón bajo condiciones reales, como el golpeo en deportes de raqueta o lanzamientos en balonmano, para adaptar el tendón a cargas específicas.
  • Propiocepción: Recuperación del sistema propioceptivo para prevenir futuras lesiones. Mejorar las percepciones somatosensoriales a través de ejercicios que optimicen el control motor.

Si tienes más dudas o quieres probar con nosotros a tratar una posible lesión, no dudas en ponerte en contacto con nosotros en info@centrovitalidade.com o llámanos al 630 56 16 65

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