La punción seca es un método de fisioterapia que se considera invasivo, en el que se emplean agujas para tratar los puntos gatillo miofasciales.
La técnica consiste en insertar las agujas directamente sobre estos puntos gatillo sin aplicar ningún tipo de sustancia, con el objetivo de aliviar el dolor en la zona afectada.
Cuenta con un sólido respaldo científico, ya que existen numerosos estudios que apoyan su eficacia.
¿Hay riesgos asociados con la punción seca?
Los riesgos de la punción seca son bastante bajos. Durante la técnica, puede causar dolor, lo que puede sensibilizar la zona tratada durante aproximadamente 48 horas. Sin embargo, este dolor disminuye gradualmente y, al final, ayuda a aliviar el dolor muscular del paciente.
También puede ocurrir la formación de un hematoma local si se pincha un vaso sanguíneo, o la aparición de síntomas relacionados con los nervios si se toca alguna rama nerviosa. No obstante, en ambos casos, las consecuencias suelen ser mínimas.
¿Cuándo se recomienda la punción seca?
La punción seca es una técnica eficaz para aliviar el dolor muscular, y sus efectos pueden durar hasta doce semanas. Sin embargo, no debe usarse de forma aislada, sino como parte de un enfoque integral del fisioterapeuta para tratar la patología del paciente. Si no se aborda la causa subyacente del dolor muscular, los síntomas podrían regresar una vez que el efecto de la punción seca desaparezca. Por lo tanto, debe combinarse con otros tratamientos y técnicas del profesional.
Al ser un tratamiento invasivo, es necesario obtener el consentimiento del paciente después de informarle sobre los beneficios y los posibles riesgos de la técnica.
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