La magnetoterapia es un tratamiento utilizado en fisioterapia avanzada que emplea campos magnéticos. Estos campos, aplicados en el ámbito médico, tienen baja frecuencia e intensidad. Actualmente, su intensidad promedio suele ser de 0,4 a 0,5 gauss, aunque esto puede variar según diversos factores.
Esta terapia tiene varios efectos beneficiosos sobre el cuerpo. Aumenta la presión parcial de oxígeno en los tejidos, lo que mejora la oxigenación. También influye en el metabolismo del calcio en los huesos y en la producción de colágeno, favoreciendo la formación de hueso, la cicatrización de heridas, la relajación muscular, y la vasodilatación local. Esto contribuye a una mejor circulación y tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos, ayudando a reducir el dolor.
La magnetoterapia es una técnica no invasiva ni dolorosa. Se realiza sin contacto directo con la piel, utilizando un aplicador con un transductor que circula aceite, lo que permite un tratamiento continuo. El campo magnético penetra los tejidos y puede trabajar hasta una profundidad de 10 o 12 centímetros.
Uno de los usos más respaldados científicamente es su aplicación en el tratamiento de fracturas con SEMAI, donde se ha demostrado que acelera la recuperación y alivia el dolor rápidamente.
El aplicador más común en magnetoterapia es un solenoide, que genera el campo magnético, y está incluido en un cilindro de plástico para facilitar su limpieza. Existen solenoides de diferentes tamaños: pequeños para tratar extremidades (piernas hasta la rodilla, brazos, antebrazos) y grandes para otras áreas del cuerpo. También existen dispositivos especiales, como camillas con un solenoide móvil que permite barridos sobre zonas amplias o incluso todo el cuerpo.
Usos de la magnetoterapia
La magnetoterapia es útil en una variedad de condiciones, tales como:
- Enfermedades reumáticas y artropatías degenerativas (gonartrosis, coxartrosis, espondilosis).
- Artropatías inflamatorias (espondilitis anquilopoyética, espondilopatías reumáticas).
- Reumatismos periarticulares, polimialgia reumática, síndromes discales, radiculitis, ciatalgias, periartritis, miositis, tenomiositis.
- Trastornos relacionados con la osificación, osteoporosis, retraso en la consolidación de fracturas y síndrome de Sudeck.
- También es eficaz en el tratamiento de contusiones, esguinces, luxaciones, contracturas musculares, tendinitis, neuralgias (braquial, intercostal, trigémino), lumbalgia, ciática y migrañas.
La magnetoterapia está contraindicada en ciertas situaciones, como en pacientes con marcapasos, durante el embarazo, en enfermedades víricas, micosis, hemorragias o heridas sangrantes. También se debe tener especial cuidado durante la menstruación al realizar aplicaciones en la zona abdominal.
Es una terapia muy eficaz, cómoda y no dolorosa, que produce excelentes resultados dentro de la fisioterapia.
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