Se trata de una forma de tendinopatía caracterizada por la presencia de cristales de hidroxiapatita en el interior del tendón.
Estas calcificaciones aparecen con mayor frecuencia en los tendones del hombro, en especial los que forman parte del manguito rotador, como el tendón supraespinoso.
Aunque la causa exacta de esta afección no está clara, se cree que factores genéticos y algunas enfermedades pueden influir en su aparición.
¿Cómo se originan las calcificaciones en los tendones?
Generalmente, estas calcificaciones surgen a raíz de micro lesiones repetidas en el tendón.
El cuerpo, al intentar reparar el tejido dañado, genera una respuesta inflamatoria. Si las lesiones son constantes, puede producir una reparación similar a la de un hueso, lo que provoca la acumulación de cristales de calcio.
Esto endurece el tendón y puede generar dolor intenso, inflamación y limitación del movimiento.
Síntomas y detección de la tendinopatía cálcica
Los signos más comunes son dolor agudo, inflamación localizada y rigidez, especialmente en la articulación del hombro.
Para confirmar el diagnóstico, se utilizan radiografías o ecografías, ya que las calcificaciones tienen una apariencia similar a la del hueso y se observan con claridad en estas imágenes.
Opciones para tratar la tendinopatía cálcica
Tratamientos conservadores
El tratamiento varía según la intensidad de los síntomas. Si no hay molestias, no es necesario intervenir.
En casos leves, se recomienda aplicar frío local y realizar fisioterapia para aliviar el dolor y recuperar la movilidad.
Tratamiento percutáneo: el barbotaje
Cuando los síntomas son más persistentes, se pueden emplear terapias como el barbotaje, que ayudan a disolver y eliminar las calcificaciones.
El barbotaje en calcificaciones es un procedimiento médico que consiste en la inyección de una solución salina mezclada con corticoides en una articulación afectada, con el objetivo de reducir la inflamación, aliviar el dolor y liberar la tensión en los tejidos articulares y periarticulares.